Una imagen en falso color infrarrojo de un cúmulo de estrellas jóvenes tal como es registrado por las cámaras infrarrojas de Spitzer. Crédito: NASA / JPL-Caltech / L. Allen / Harvard-Smithsonian CfA
La mayoría de las estrellas se forman en los cúmulos. Estudios recientes de regiones cercanas de formación de estrellas revelaron que cerca de tres cuartas partes de sus estrellas jóvenes se encuentran localizadas en grupos de diez o más miembros. La formación de estrellas en los cúmulos es, entonces, una característica central del estudio de cómo se hacen las estrellas. La presencia del cúmulo destaca las posibles funciones de muchos otros fenómenos físicos en el nacimiento; por ejemplo, los efectos de las cantidades masivas de gas siempre se encuentran en cúmulos jóvenes; o las posibles interacciones destructivas entre embriones de estrellas en la atestada matriz. Incluso se ha sugerido que las estrellas masivas se forman de la coalescencia de estrellas vecinas pequeñas.
Ya que parece probable que nuestro Sol también se formó en un cúmulo de estrellas, los astrónomos que estudian el nacimiento de las mismas han estado buscando con interés en jóvenes cúmulos de estrellas. La tarea no es fácil, sin embargo. Las estrellas jóvenes en grupos casi siempre están integradas dentro de sus nubes natales, donde grandes cantidades de polvo oscurecen la luz visible, haciendo difíciles los estudios comprensivos ópticos desde el terreno, si no imposible. Una solución ha venido de las cámaras infrarrojas, especialmente de las del telescopio espacial Spitzer, que puede ver profundamente en las nubes de polvo y detectar incluso estrellas débiles nuevas.
Los astrónomos del CfA (Center for Astrophysics) Rob Gutermuth, Phil Myers, Lori Allen y Giovanni Fazio, junto con dos colegas, utilizaron las cámaras infrarrojas a bordo del Spitzer para hacer el primer estudio uniforme detallado de infrarrojo nedio de treinta y seis estrellas que forman grupos a unos 3000 años luz de la Tierra (que contienen aproximadamente la mitad de todas las regiones con cúmulos que se han catalogado a esa distancia). Su nuevo informe, que es el primero de una serie, identifica y clasifica 2.548 estrellas jóvenes por debajo de unos pocos millones de años de edad.
Mediante un análisis estadístico de la distribución espacial de estas estrellas jóvenes dentro de su grupo, una técnica que perfeccionaron para este estudio, los científicos demuestran que la mayoría de las estrellas (62% en este estudio) residen en uno de treinta y nueve cúmulos (algunas regiones contienen más de un cúmulo). El diámetro medio de un cúmulo es de unos 1,2 años luz, y la separación media entre las estrellas jóvenes es de sólo 0,2 años luz (en comparación, la estrella más cercana al sol, alfa centauro, está a 4,36 años luz de distancia). Los nuevos resultados incluyen suficientes objetos para que las conclusiones sean suficientemente fiables para abordar algunas propiedades generales sobre la formación de estrellas en los cúmulos.
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