viernes, 29 de enero de 2010

El origen de la Luna podría ser una gran explosión nuclear

Recientes mediciones de alta precisión de las muestras lunares muestran un alto grado de similitud entre la composición elemental e isotópica del manto de la Tierra y la Luna. Esta similitud, exhibida en los elementos ligeros y pesados y sus isótopos, es difícil de conciliar con la hipótesis del impacto gigante vigente en la actualidad a favor de la formación de la Luna.
Una nueva teoría sugiere que nuestro satélite natural se formó después de una gran explosión nuclear natural en el manto terrestre, en lugar de haberse originado después del impacto de un objeto masivo contra la Tierra, como se pensaba anteriormente.

El problema con la hipótesis del impacto es que de acuerdo a los cálculos basados en las simulaciones realizadas indican que la Luna debe estar compuesta 80% del objeto impactador y 20 % de la Tierra, mientras que, de hecho, las proporciones de isótopos de elementos ligeros y pesados en rocas lunares examinadas hasta ahora son prácticamente idénticas a las de la Tierra.

La hipótesis de fisión es una explicación alternativa para la formación de la luna, y predice proporciones de isótopos similares en la Luna y la Tierra. La hipótesis (acreditada al hijo de Charles Darwin George en 1879) es que la Tierra y la Luna comenzaron como una masa de roca fundida girando con suficiente rapidez para que la gravedad fuera apenas superior a las fuerzas centrífugas. Incluso una falta leve podía desprender parte de la masa en órbita, que se convertiría en la Luna. La hipótesis fue propuesta hace alrededor de 130 años, pero se rechazó porque no se podría explicar una fuente de energía necesaria para iniciar una burbuja de roca fundida en órbita del tamaño de la Luna.

Los científicos holandeses Robde Meijer (Universidad del Cabo Occidental) y Wim van Westrenen (Universidad VU de Ámsterdam) ham propuesto una nueva respuesta. Su hipótesis es que las fuerzas centrífugas han concentrado elementos pesados como el torio y el uranio en el plano ecuatorial y en el límite entre el núcleo y el manto de la Tierra. Si las concentraciones de estos elementos radiactivos eran lo suficientemente altas, esto podría haber dado lugar a una reacción nuclear en cadena que se convirtió en supercrítica, causando una explosión nuclear.

De Meijer y Van Westrenen calcularon la concentración de elementos radiactivos, y estiman que podría haber sido lo suficientemente alta como para que tuviera lugar una reacción nuclear supercrítica. Después que se convirtió en supercrítica, la Tierra básicamente se convirtió en un georeactor nuclear natural que explotó y expulsó a la órbita una burbuja de roca fundida del tamaño de la Luna, que se convirtió en nuestro satélite.

Los investigadores sugieren que la hipótesis explica la composición isotópica idéntica de elementos ligeros (como el silicio, potasio) y pesados (cromo, neodimio y tungsteno) y, además, proponen que podría ponerse a prueba, desde que la explosión dejaría evidencia como el xenón-136 y el helio-3, que se habrían producido en abundancia en el georeactor. La confirmación se complica por el hecho de que el viento solar depósita estos isótopos en la luna en grandes cantidades, y que tendría que ser compensada.

Se sabe que han existido georeactors en la Tierra, como en Oklo, en la República de Gabón, en África occidental, que operaba hace unos 2,0 a 1,5 millones de años.

Fuente:
Una hipótesis alternativa para el origen de la Luna. (R.J. de Meijer, W. van Westrenen, arXiv).

Imagen:
Luna. Crédito: NASA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...