jueves, 30 de julio de 2009

El nuevo e innovador Centro Cahill de Astronomía y Astrofísica del Caltech

Cuando el Centro Cahill de Astronomía y Astrofísica del Caltech fue concluido a comienzos de este año, el arquitecto Thom Mayne observó felizmente "Parece que viene aparte", refiriéndose a su fracturada superficie de paneles coloreados de terra-cotta que revelan y destacan las ventanas de negro brillante y polvo azul recreado. "O se unen, o emergen. Usted está viendo algo, literalmente, en el proceso de estar formándose".


En la ceremonia y discurso de inauguración del edificio, el 26 de enero último, el arquitecto, ganador del Premio Pritzker -considerado el premio nobel de la arquitectura-, dio crédito a la comunidad de astrofísica del Caltech por ayudar a inspirar el diseño de esta sorprendente adición a la arquitectura ya existente del Caltech, el Instituto Tecnológico de California. Según Mayne, su diseño incorpora las fuerzas, deformaciones y arrugas que los astrónomos con frecuencia encuentran en el curso de su investigación, o tal vez, como el profesor de Harvard y autor Robert Kirshner, doctorado en el 75, bromeó el día del simposio de astrofísica, celebrado en honor del nuevo edificio: "incluye las colisiones comunes de los profesores en sus reuniones".

En su intervención en la ceremonia, Andrew Lange, Presidente de la División de Física, Matemáticas y Astronomía, señaló que casi el diez por ciento de los profesores del Caltech -26 profesores- ocuparán el Centro Cahill y que espera con interés verlo "catalizar una nueva era de investigacion en astrofísica en el Caltech."

"Estamos muy contentos", dijo Lange, quien también es profesor de física del Instituto Goldberger, "que después de 60 años de espera tengamos esta magnífica instalación a la que nuestro profesorado traerá su extraordinaria visión y un grupo de los más talentosos estudiantes graduados, postdoctorados, e investigadores científicos del mundo. A pesar que nuestra escuela es pequeña ha tenido un profundo impacto en la astrofísica a nivel mundial, lo hemos hecho mientras estaba dispersa entre varios edificios del campus. Ahora vamos a reunirlos a todos en un entorno que ha sido ingeniosamente diseñado para ayudarnos a encontrarnos unos con otros en el camino hacia la máquina de café y en la pausa para las conversaciones en los maravillosos espacios que se distribuyen en todo el edificio. Intelectualmente, este será el equivalente de atizar una estufa, haciendo que nosotros rápidamente nos volvamos más calientes y más brillantes. Estoy seguro de que como resultado de estas interacciones se harán nuevos descubrimientos en los próximos años. "

Finalmente, entre 200 y 300 investigadores ocuparán el nuevo edificio, donde ellos trabajarán, dice Lange "para desentrañar algunos de los misterios científicos más profundos de nuestra época ", analizando y explorando cuestiones tales como el origen y destino final del universo; las fuerzas que han determinado la formación y evolución de las galaxias, las estrellas y los sistemas planetarios; la naturaleza de la materia oscura y la energía oscura que parecen impregnar el cosmos; el comportamiento del espacio-tiempo y de la materia y la energía en condiciones extremas, tal como sucede en los agujeros negros, y por supuesto, la fascinante y perenne cuestión de si la vida existe en otras partes del universo.

El objetivo de hacer un edificio distintivo comienza ya con su dirección en el 1216 de California Boulevard: 1216 es la longitud de onda, en Angstroms, de una línea en el ultravioleta lejano del espectro de hidrógeno, conocida como la línea Lyman alfa, que durante décadas ha proporcionado a los astrónomos observacionales una mina de oro de información sobre una amplia gama de fenómenos cósmicos. En el interior del vestíbulo, un brillante, siempre cambiante panorama de imágenes astronómicas, se proyecta surcando una pared blanca. Detrás de esta pared está el Auditorio Hameetman con 148 asientos, decorado con un mural del Telescopio Hale de 200 pulgadas del Observatorio de Monte Palomar, y una biblioteca que da a una terraza a lo largo de la parte posterior del edificio.

El punto focal de la primera planta es la escalera, una construcción al estilo de las obras del artista Escher, con vigas blancas de ángulos excéntricos, espacios abiertos y ventanas de forma irregular. La vista de la estrecha escalera hacia el tercer piso, converge en una claraboya y sugiere el paso de la luz a través de un telescopio. Un piso por debajo del vestíbulo, una serie de laboratorios con exposición de los servicios públicos, y las ventanas que dan a las laderas de helechos y setos de hierbas, podrían duplicarse como lofts contemporáneos si se pasaran por alto las cadenas de ganchos, tubos etiquetados de helio, nitrógeno, nitrógeno seco y aire comprimido, y los muchos otros pertrechos indispensables para el diseño y la construcción del estado del arte de la técnica instrumental que ha sido, durante mucho tiempo, una marca de fábrica de la astrofísica en el Caltech.

Las sorprendentes características arquitectónicas continúan en los pisos superiores, donde corredores abiertos en ángulo y con desplazamientos se abren en una mezcla de espacios de oficinas, salas de reunión, y una variedad de sitios diseñados para promover las discusiones en reuniones de grupos informales. Por las ventanas se ven el campus principal y las montañas al norte, y los campos deportivos del Caltech en el sur.

En sus palabras de bienvenida, Jean- Lou Chameau, presidente del Caltech, señaló que el campus ha previsto este edificio por más de cinco décadas, un período en el que el Instituto se ha convertido en un líder mundial no sólo en la investigación astrofísica y astronómica, sino también en el desarrollo de instrumentos de vanguardia para todas las porciones del espectro electromagnético. Los planes para una instalación de este tipo se remontan a la posguerra y continuaron, como señaló Chameau, manteniéndose como "prioritarios en la lista de deseos del Instituto", hasta que un comprometido grupo de benefactores hizo realidad el sueño.

En particular, dijo Chameau, la nueva instalación debe su existencia a "la extraordinaria generosidad y previsión" de Charles Cahill, un productor retirado de películas educativas que ha seguido la astronomía en el Caltech y la exploración planetaria del JPL desde finales del decenio de 1950 y principios de 1960, cuando filmó varios de los primeros documentales de la ciencia espacial realizados conjuntamente con el JPL. El edificio ha sido nombrado por Cahill y su esposa, Anikó Der Cahill, en cuyo honor Cahill hizo el regalo. Otros benefactores incluyeron la Fundación, Sherman Fairchild Fundación Ahmanson, la Fundación Kenneth T. and Eileen L. Norris, PIN USA, entre otros.

Entre otras notables atributos, el Cahill Center es el primer edificio del Caltech en lograr la certificación de nivel dorado en los EE.UU. del Consejo de Edificación del Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED), sistema de calificación, conforme a un riguroso conjunto de estandares de la conservación y eficiencia energética que incluyen la reducción del uso del agua en un 30 por ciento y facilitar el acceso a la luz del día en no menos del 75 por ciento de sus espacios.

En el simposio de jornada completa sobre "El futuro de la Astrofísica", celebrado con motivo de la apertura del Centro Cahill, el ex postdoctorado en Caltech y profesor de la Universidad de Colorado Jason Glenn, habló sobre la investigación actualmente en curso en el Observatorio submilimétrio del Caltech en el Mauna Kea, y el Astrónomo de Harvard, Alumno Distinguido del Caltech y autor premiado Robert Kirshner, doctorado en el 75, habló sobre "El estimulante Universo".

Hacia el final de su intervención, el arquitecto Mayne describió lo perplejo que se sintió cuando se encontró por primera vez con los profesores de astrofísica del Caltech y su desconocido terreno de investigación, y describió su empresa de tratar de captar esa dinámica en el diseño del interior y el exterior del Centro Cahill. "La arquitectura", dijo, "trata de hacer real lo que pensamos que somos. Los astrofísicos tratan con una realidad diferente, pero es una verdadera realidad." Con el Centro Cahill, la comunidad de astronomía y astrofísica del Caltech está definiendo y abriendo un nuevo y emocionante capítulo en esa realidad tan diferente.


Sobre la línea Lyman alfa

La Serie de Lyman es el conjunto de líneas de emisión del átomo de hidrógeno cuando un electrón pasa de estados excitados igual o mayores que n=2 hacia el estado fundamental n=1 (donde n representa el número cuántico principal referente al nivel de energía del electrón). Las transiciones son denominadas en forma secuencial por letras griegas: desde n=2 a n=1 es llamada Lyman-alfa, de 3 a 1 es Lyman-beta, de 4 a 1 es Lyman-gamma, y así sucesivamente.

La primera línea en el espectro ultravioleta de la serie de Lyman fue descubierta en 1906 por el físico Theodore Lyman de la Universidad de Harvard, mientras investigaba el espectro en la región ultravioleta del gas de hidrógeno eléctricamente excitado. El resto de las líneas del espectro fueron descubiertas por el mismo Lyman entre 1906 y 1914. El espectro de emisión del hidrógeno no es contínuo. En la siguiente ilustración se muestra la serie de Lyman de emisión de hidrógeno y en ella la correspondiente línea alfa:



Fuente:
Caltech News: Cahill Center—All It’s Cracked Up to Be

Créditos:
Fotografías del Centro Cahill, interior y exterior: Cahill, Caltech.

Referencias:
- Caltech
- Hyperphysics: Espectro de hidrógeno
- Hyperphysics: Medición en el espectro de Hidrógeno
- Wikipedia: Línea Lymann alfa
- M. C. Escher

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