Satélie SAC-D. Crédito: Comisión Nacional de Actividades espaciales.Ante el menor atisbo de injusticia u omisión, en materia de citar créditos científicos, me vuelvo muy sensible cuando pienso en la falta de reconocimiento, o desprecio u olvido, según los casos, de la labor de científicos, o instituciones o universidades que han hecho aportes importantes al progreso de la ciencia y la tecnología a lo largo de la historia, no solo en el presente y no solo en argentina. Pienso en la frustración que eso produce, o peor aún, en el desaliento que puede causar en quienes son ignorados por su trabajo.
La información sobre el lanzamiento del satélite argentino SAC-D fue cubierta en forma amplia por todos los medios argentinos, gráficos y electrónicos. Con respecto a los créditos, estos fueron citados con orgullo por medios, instituciones, científicos, funcionarios y excelentes divulgadores de nuestro país, pero en ese mainstream mediático de la información y del reconocimiento estuvo prácticamente ausente el mencionar la intervención de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), por ejemplo a través de su Facultad de Ingeniería. A continuación, para compensar esa omisión, desde este humilde y poco masivo blog, reproduzco acá, sin cambios, literal, el mail (Con subject: Difícil no es imposible - FELICITACIONES EQUIPO UNRC) de José Luis Hernández, docente del Departamento de Telecomunicaciones de esa Facultad, dependiente de la Universidad Nacional de Río Cuarto, que fue enviado por él a distintos destinos para informar sobre el tema que les acabo de explicar:
Difícil no es imposible...
El viernes se lanzó desde una plataforma de despegue en EEUU el satélite SAC-D, destinado a realizar observación y mediciones para aplicaciones científicas en la Republica Argentina. Una hora después ya estaba en órbita. Pueden ver en muchos sitios de la red de redes los detalles y las noticias asociadas al lanzamiento y a la utilidad del satélite.
Escuchaba a Adrián Paenza hablar con orgullo de un par de centenar de personas trabajando en pos de un objetivo común y con idoneidad. Escuché los nombres de varios institutos y univerversidades intervinientes en este proyecto: el INVAP, el CONICET, la CNEA, la CONAE, la UNLP, la UNC, etc.
No escuché el nombre de Universidad Nacional de Río Cuarto. Sin embargo, muchos sabemos que, desde hace algunos años, se incorporó al proyecto el equipo dirigido técnicamente por Esteban Carranza, quién fuera en su momento, director de la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones de nuestra Facultad, el cual inició sus actividades con el apoyo de las autoridades de entonces, Diego Moitre y Carlos Bortis. A ese grupo de personas de la Facultad de Ingeniería, se sumaron otros integrantes de la comunidad universitaria y algunos profesionales del medio. Y comenzaron los trabajos.
Hubo una infinidad de instancias de evaluación, todas ellas sumamente exigentes. Muchas de ellas críticas (de esas que determinan, si el equipo continúa dentro del proyecto o no). Y el trabajo continuó
Hubieron muchos obstáculos que vencer y situaciones difíciles de sortear. Y el trabajo continuó.
Ayer en Falda del Carmen, el equipo de la UNRC (permítanme llamarle así aunque ahora se identifiquen con una sigla diferente, debido a que, como es de público conocimiento, el apoyo institucional brindado en su momento se puso en tela de juicio, encontrándose sujeto a discusión en el ámbito del Consejo Superior, desde hace algo más de tres años), en compañía de otros investigadores, científicos y técnicos, gritaron el despegue, sufrieron cada, etapa del vuelo y festejaron la llegada de los primeros datos de telemetría que confirmaban que el esfuerzo realizado había logrado sus frutos.
En el equipo hay ex alumnos, compañeros, amigos. A ellos, los que propiciaron, apoyaron y aceptaron el desafío de trasladar los conocimientos del aula a la concreción de un proyecto de esta trascendencia. A ellos que pasaron y pasan, momentos difíciles, fuera del ámbito científico-tecnológico. A ellos, todos hijos de la universidad pública, con todo mi respeto, les quiero expresar mis felicitaciones por su trabajo y por las decisiones tomadas y agradecerles el hecho de demostrar una vez más que difícil no es lo mismo que imposible.
José Luis Hernández
Docente
Dpto Telecomunicaciones
Facultad de Ingeniería
Universidad Nacional de Río Cuarto
El viernes se lanzó desde una plataforma de despegue en EEUU el satélite SAC-D, destinado a realizar observación y mediciones para aplicaciones científicas en la Republica Argentina. Una hora después ya estaba en órbita. Pueden ver en muchos sitios de la red de redes los detalles y las noticias asociadas al lanzamiento y a la utilidad del satélite.
Escuchaba a Adrián Paenza hablar con orgullo de un par de centenar de personas trabajando en pos de un objetivo común y con idoneidad. Escuché los nombres de varios institutos y univerversidades intervinientes en este proyecto: el INVAP, el CONICET, la CNEA, la CONAE, la UNLP, la UNC, etc.
No escuché el nombre de Universidad Nacional de Río Cuarto. Sin embargo, muchos sabemos que, desde hace algunos años, se incorporó al proyecto el equipo dirigido técnicamente por Esteban Carranza, quién fuera en su momento, director de la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones de nuestra Facultad, el cual inició sus actividades con el apoyo de las autoridades de entonces, Diego Moitre y Carlos Bortis. A ese grupo de personas de la Facultad de Ingeniería, se sumaron otros integrantes de la comunidad universitaria y algunos profesionales del medio. Y comenzaron los trabajos.
Hubo una infinidad de instancias de evaluación, todas ellas sumamente exigentes. Muchas de ellas críticas (de esas que determinan, si el equipo continúa dentro del proyecto o no). Y el trabajo continuó
Hubieron muchos obstáculos que vencer y situaciones difíciles de sortear. Y el trabajo continuó.
Ayer en Falda del Carmen, el equipo de la UNRC (permítanme llamarle así aunque ahora se identifiquen con una sigla diferente, debido a que, como es de público conocimiento, el apoyo institucional brindado en su momento se puso en tela de juicio, encontrándose sujeto a discusión en el ámbito del Consejo Superior, desde hace algo más de tres años), en compañía de otros investigadores, científicos y técnicos, gritaron el despegue, sufrieron cada, etapa del vuelo y festejaron la llegada de los primeros datos de telemetría que confirmaban que el esfuerzo realizado había logrado sus frutos.
En el equipo hay ex alumnos, compañeros, amigos. A ellos, los que propiciaron, apoyaron y aceptaron el desafío de trasladar los conocimientos del aula a la concreción de un proyecto de esta trascendencia. A ellos que pasaron y pasan, momentos difíciles, fuera del ámbito científico-tecnológico. A ellos, todos hijos de la universidad pública, con todo mi respeto, les quiero expresar mis felicitaciones por su trabajo y por las decisiones tomadas y agradecerles el hecho de demostrar una vez más que difícil no es lo mismo que imposible.
José Luis Hernández
Docente
Dpto Telecomunicaciones
Facultad de Ingeniería
Universidad Nacional de Río Cuarto
Desde acá agradezco y felicito a quienes menciona José Luis Hernández en el mail, por la misión cumplida en el proyecto SAC-D, además de al resto de personas y organismos que intervinieron en el mismo y cuyos créditos sí fueron citados profusamente.
Algunos links sobre el tema:
• http://aquarius.gsfc.nasa.gov/overview-mission.html
• http://www.esr.org/aquarius_sat/aquarius_main.html
• http://www.youtube.com/watch?v=C_mzrGZ2ypY&feature=related
• http://www.youtube.com/watch?v=1VkAsgljo4U&NR=1 (niños astrónomos)
• http://www.youtube.com/watch?v=39TOs0A4eWk&NR=1
• http://www.argentina.ar/_es/ciencia-y-educacion/C3915-un-nuevo-satelite-argentino-el-sac-d.php
• Ultimas noticias del cosmos: SAC-D/Aquarius se lanzaría el viernes
• NASA Aquarius
• Comisión Nacional de Actividades Espaciales
la otra vez vi esto en una nota en el diario cuando estaba en mi casa de Recoleta, me resulto complejo, pero ahora pude entender mejor de que trata, muy interesante
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